martes, 20 de abril de 2010
ECONOMÍA EN PUEBLA
¿QUE HACER?
FERIAS Y TRADICIONES
*Feria del Café y el Huipil
*Festival Huey Atlixcáyotl
*Ritual a Quetzalcóatl
viernes, 16 de abril de 2010
CULTURA Y GASTRONOMÍA
Si de conocer la gran variedad de artesanías elaboradas en todo el estado de Puebla se trata, elMuseo Santa Rosaexhibe interesantes piezas representativas clasificadas por región. La información es muy completa en cuanto a procedencia, manufactura y utilización de cada muestra exhibida. El Museo Regional de Artesanías también es otro lugar de interés.
Las manos artesanas de este punto de la república mexicana realizan verdaderas obras de arte, muchas de ellas con base a técnicas ancestrales.
En el barrio del artista son confeccionados bonitos collares, aretes, pulseras y llaveros.
La Talavera poblana tiene un origen muy interesante. Finalizando el siglo XII, los árabes llevaron a España la loza blanca, antigua cerámica sencilla, cubierta de arcilla blanca y con una aplicación de estaño a manera de barniz. De Mayorca, España; pasó a Italia y luego se extendió a toda Europa.
Se calcula que fue traída a México entre 1550 y 1560 por los dominicos de la Talavera de la Reina, quienes abrieron los primeros centros loceros en la ciudad de Puebla.
Su auge se remonta al siglo XVII, con diseños creativos de influencia hispano-morisca con formas geométricas y lancerías en tono azul oscuro y fondo blanco. En ese tiempo se imitaron las piezas chinas que llegaban en el Galéon de Manila, dando como resultado un estilo sumamente original.
Para finales del siglo XVIII e inicios del XIX, se sustituyó el decorado azul por el estilo policromo italiano.
Hoy en día y luego de diversas influencias, se ha recreado la antigua Talavera poblana y española, mezclada con art nouveau y motivos indígenas.
Típica de Puebla es su alfarería del Barrio de La Luz, en donde destaca su loza café vidriada; de Izúcar de Matamoros y Acatlán de Osorio, los árboles de la vida en barro policromado y de Cuetzalan, los telares de cintura como huipiles, morrales, blusas y rebozos. También llaman la atención las cestas de fibras naturales y trabajos en madera como máscaras, curiosidades en miniatura, jaulas y flautas. De diferentes municipios del estado, es relevante su producción textil, vistosa y colorida, en donde el algodón y la lana son convertidos en jorongos, chales, sarapes e indumentaria regional.(fuente:http://www.travelpuebla.com/artesanias.php)
CONSTITUCIÓN GEOLÓGICA
Las formaciones geológicas que constituyen el territorio del Estado son de origen ígneo, sedimentario y metamórfico.
Como otros muchos de la República, el Estado de Puebla presenta un aspecto fisiográfico sumamente escabroso y pintoresco, por más que existen grandes extensiones planas o ligeramente onduladas, en donde la vegetación a veces escasea hasta imprimir al paisaje el aspecto triste y desolado de los páramos. El perímetro que lo circunscribe es esencialmente irregular, de tal manera que la orientación exacta de los siete Estados que lo rodean, se hace dificultosa por las fuertes entrantes que tienen en el territorio poblano.
En su topografía, se encuentran tres regiones perfectamente definidas: las del Norte y Sur, altas y escarpadas por las serranías que las levantan, muy especialmente la primera, y una zona media con depresiones y valles, algunos verdaderamente atractivos y notables por la potencialidad productiva de sus terrenos.
Pueden considerarse en el Estado tres sistemas orográficos. Las prolongaciones de la Sierra Madre Oriental, que producen en la región boreal las sierras de Teziutlán, Tlatlauquitepec, Zacapoaxtla, Tetela, Chignahuapan, Zacatlán y Huachinango, en donde se presenta toda la majestuosidad de las elevadas cimas y grandes depresiones que hacen sumamente escarpada y abrupta esa riquísima región En el oriente, límites con Veracruz el Pico de Orizaba. Al sur la amplia montaña de la Malintzi que en su mayor volumen corresponde al Estado de Tlaxcala.
HIDROGRAFÍA
Según la orografía diseñada, los planos inclinado de los distintos sistemas determinan cinco zonas hidrográficas: la del Norte y del Sureste, que llevan las aguan innumerables corrientes a la vertiente del Golfo de México, después de pasar por el Estado de Veracruz; del centro y del sur, que relacionan Puebla al Pacífico, cruzando Guerrero Y Oaxaca, que en los municipios de Chalchicomula y San Juan de los llanos, ya se ha determinado.
Es sin duda el sistema del Norte el más favorecido por un número crecido de ríos y arroyos, en su mayor parte del volumen caudaloso y aguas impetuosas, debido a los fuertes declives que producen las vertientes de las altas montañas.
HIDROLOGÍA
En distintos municipios brotan fuentes de aguas minerales de variadas composiciones, entre las que se pueden citar las de Chignahuapan Y Tehuacán, muy estimadas por sus virtudes curativas, especialmente las de este último lugar, cuyas aguas bicarbonatadas-cálcicas y cloruradas-sódicas, atraen a una incesante corriente de visitantes. Son también muy renombrados los baños sulfurosos que brotan al occidente de la ciudad de Puebla, así como los que existen al pie del cerro de Las Derrumbadas. Unos y otros prestan poderoso auxilio en la curación de las enfermedades de la piel, musculares, hepáticas y renales.
(fuente: Serrano, 1944, pags: 9-12)
LA REVOLUCIÓN
México, observado de cerca, económica, política y socialmente, era un inmenso feudo por un autócrata, dividido en grandes porciones gobernadas por los favoritos, y subdividido en pequeños fragmentos territoriales. Los gobernantes de los Estados dependían incondicionalmente de los miembros del baniete Presidencial, de quienes eran tributarios y agentes de negocios; los jefes políticos dependían servilmente de los gobernadores de los Estados, de quienes era tributarios y explotadores; y los funcionarios municipales eran a manera de maayordomos serviles de los jefes políticos.
(Incompleto....)
(Serrano, 1944. Págs: 42-45)
TRAJE TIPICO POBLANO
Ahora haremos referencia al traje típicamente nacional de la China Poblana, personaje que en varias ocasiones ha sido engalanado con los sutiles y afiligranados arabescos de la leyenda.
Gobernaba por el año 1683 la Nueva España. D. Tomás Antonio de Paredes y Aragón, Márquez de la Laguna, cuando dos piratas ingleses Dampier y Fowunley atacaron el puerto de Acapulco llevándose un rico botín. Después del saqueo se hicieron a la mar estos piratas con rumbo a la Manila, y en su ruta toparon con un barco al parecer chino, el cual fue robado y asesinados la tripulación y los pasajeros que llevaba. Entre éstos iba una noble dama, la princesa Mir-Ra, que se decía descendiente del Gran Mogol y de la que se apoderó uno de los piratas, quien la hizo su amante y después la venció en Manila a un rico mercader como esclava. Este mercader salió poco después para Acapulco y allí la venció al capitán Miguel Sosa, vecino de Puebla, quien la llevó a la ciudad, donde las gentes sencillas la bautizaron con el nombre de la “chinita”.
Hombre profundamente religioso, Sosa, la instruyó en la doctrina cristiana y la hizo bautizar con el nombre de María Catalina de San Juan; La nueva cristiana se dedicó a hacer el bien por el bien mismo y a socorrer a todos los necesitados, por lo que se hizo en extremo popular y muy querida. Y en sus andanzas piadosas vestía un traje de zagala de vivos colores y calzaba sus chapines chinos. Se dice que con las finísimas telas que ella trajo confeccionó dos modelos del traje de nuestra China Poblana.
María Catalina de San Juan murió en la Puebla a una edad muy avanzada y sus restos reposan en humilde huesa abierta en la iglesia de la Campaña, en cuya laude se lee como epitafio en nombre cristiano de la princesa Mir-Ra.
(fuente: Serrano, 1944 pag. 94)
EL ESCUDO DEL ESTADO DE PUEBLA
El decreto para la creación del Escudo del Estado de Puebla, fue aprobado por la XLVI Legislatura del Congreso del Estado, el 18 de agosto de 1977. Durante el gobierno del doctor Alfredo Toxqui Fernández de Lara, quien ordenó la publicación de dicho decreto en la misma fecha de su aprobación.
Este signo heráldico, fue mandado a diseñar por el Gobierno del Estado, con el propósito de que los poblanos dispusiéramos de un elemento más de identificación con nuestras raíces prehispánicas, en recordar que fue en estas tierras donde tuvo su origen el alimento fundamental de los mexicanos, como lo es el maíz; el surgimiento de nuestro mestizaje: la riqueza de nuestra naturaleza; los orígenes de nuestro desarrollo industrial; la lucha de los poblanos por la tierra y entrega de la misma a sus legítimos dueños; las luchas libertarias de nuestro pueblo en contra de los invasores y los propósitos de los poblanos por permanecer unidos en el tiempo, el esfuerzo, la justicia y la esperanza por un estado y una nación con bienestar social.
En la descripción oficial, que se hace sobre los diferentes componentes que conforman el Escudo de Puebla, se destacan los siguientes aspectos.
En los bordes externos del escudo, se encuentra a Quetzalcóatl, serpiente emplumada, dios civilizador de los pueblos precortesianos que, con sus brazos abiertos, tal parece que está protegiendo a la entidad poblana, al rodear significativamente a todo el escudo.
En la corona o parte superior del escudo, está representado el dios Tláloc, dios de la lluvia y tempestad, dios protector de la agricultura, cuyos ojos color nube, se transforman en agua que riegan las sementeras, para que nazca el maíz que alimentará a su pueblo.
Bajo la mirada de Tláloc , las prominencias volcánicas, localizadas en el Estado y que son: El Popocatépetl y el Iztaccihuatl. Debajo de color verde la Malintzi que nos hace recordar a la dama de la conquista, para que tengamos presente que la “Nación Mexicana” es mestiza, producto de dos razas, la indígena y la española.
En el cuartel superior izquierdo, sobre fondo verde y amarillo, una fábrica de tres chimeneas, coronadas de humo sobre una lanzadera y una rueda dentada o de engranes, ésta de color negro. Simboliza en conjunto, a la industria poblana. De todas las industrias del país, la primera en el tiempo, fue la textil.
En el cuartel superior derecho, sobre un fondo de colores verde, azul y amarillo, está representada la presa hidroeléctrica de Necaxa, Pué., que inicio la electrificación del país, ubicada en el florido municipio de Huachinango.
En el cuartel inferior izquierdo, sobre fondo rojo en forma de llama, se encuentra un brazo empuñando una carabina, que simboliza la primera revolución social del siglo XX, iniciada en la casa de los hermanos Serdán. Se trata del arma empuñada por los revolucionarios de 1910, para exigir la reivindicación de los derechos sociales del pueblo mexicano.
En el cuartel inferior derecho, sobre fondo verde y amarillo, aparece una mano desnuda, en cuya palma se advierte una planta conocida como “milpa”; que representa el primer reparto agrario, efectuado al amparo del Plan de Ayala, suscrito en Ayoxuxtla de Zapata, Puebla el 18 de noviembre de 1911. Firmaron este histórico documento, el general Emiliano Zapata y su hermano Eufemio, el profesor Otilio Montaño, los jefes Jesús Morales, Próculo Capistrán Francisco Mendoza, Amador Salazar y otros oficiales.
En el centro del escudo, se encuentra el contorno del escudo de la Ciudad de Puebla, evocándose la época colonial y dentro de dicho contorno, un día de orgullo nacional: el 5 de mayo de 1862, con el que se simboliza la jornada heroica de esta fecha histórica, protagonizada en los Fuertes de Loreto y Guadalupe y en el que las “Armas nacionales se cubrieron de Gloria”.
En el contorno interno o bordura, presentando en forma rectangular, se encuentra impreso un texto que refleja el sentir de todos los poblanos, que amamos nuestra tierra y que, por sobre todas las cosas deseamos su engrandecimiento y el bienestar de sus gentes, de allí la importancia del llamado a todos los poblanos: “unidos en el tiempo, en el esfuerzo, en la justicia y en la esperanza”
En la base del escudo, como sólido cimiento de una gran construcción, sosteniendo los elementos fundamentales de nuestras raíces históricas, nuestros logros y nuestros propósitos, se encuentra en forma de pergamino; el nombre que los constituyentes de nuestra entidad, dieron a esta porción de la patria mexicana:”Estado Libre y Soberano de Puebla”.
(Meza Cabrera, 2008. Págs: 387-391)
ANTECEDENTES
La creación del estado de Puebla, tiene su antecedente en las poblaciones prehispánicas que se erigieron en parte de las regiones de los que constituye su territorio, pero también en la fundación de la ciudad de Puebla, llevada a cabo el 16 de abril de 1531. Algunos autores sostienen, con razón, que los perfiles cartográficos y las dimensiones actuales de la República, han sido producto de una larga gestación, en donde más que las características naturales, han sido determinantes las decisiones de los hombres, la guerra, la economía, la política y la religión. En este sentido, el estado de Puebla, no ha sido la excepción.
Con base en la real orden del 4 de diciembre de 1786, se llevó a cabo, un año después, la creación de intendencias en la Nueva España, quedando la provincia de Puebla, como una de éstas, cuya extensión corría desde la costa del sur en el partido de Igualapa y tierras de Chasumba, hasta la costa del norte y Venta Blanca, en el partido de Huachinango y desde el Partido San Juan de los Llanos, colindante con la intendencia de Veracruz, en el pueblo de Perote; por la parte del Oriente, hasta los pueblos de Huaquechula, del partido de Atlixco, colindando por la parte del Poniente con la intendencia de México.
De esta forma la intendencia de Puebla, comprendía para fines de 1792, cinco ciudades, una villa, 607 pueblos, 133 parroquias, 425 ciudades, 886 ranchos, 7 estancias de ganado, 21 conventos de religiosos, 11 conventos de monjas, 4 colegios de hombres, 5 colegios de mujeres y 5 hospitales.
Según los últimos padrones de esa época el total de sus habitantes era de 508,028 personas.
EN LA INDEPENDENCIA
Una vez firmado el “Plan de Iguala”, por medio del cual el general Vicente Guerrero y el coronel Agustín de Iturbide, lograron consumar la Independencia Nacional, se procuró tomar la plaza de Puebla, la cual había permanecido fiel al Gobierno español, pero ya el general Nicolás Bravo, con 500 hombres había ocupado Izúcar, desde donde avanzo hasta Atlixco y ante la arremetida de Apodaca, quien envío a Hevia para contener sus avances, éste a través de marchas rápidas y audaces, ocupó Tlaxcala, adhiriéndosele soldados del Batallón de Fernando VII, así Nicolás Bravo, haciéndose de 12 piezas de artillería, siguió si marcha a Huamantla, sumándosele antiguos insurgentes como Osorno. Por su parte el entonces teniente coronel Joaquín de Herrera, ya se encontraba situado en abril de 1821 en la población de Tepeaca, quien con el apoyo de Nicolás Bravo, hizo frente a las fuerzas de Hevia, causándole más de un centenar de muertos y 70 heridos y por parte de las fuerzas de Herrera, sólo 19 muertos y 18 heridos. El 20 de junio de 1821, las fuerzas del general Nicolás Bravo y las de José de Herrera, pusieron sitio a Puebla.
Los europeos, atrincherado en Puebla, finalmente aceptaron el armisticio, el cual fue convenido el 17 de julio de 1821 y firmado el 28 de julio del mismo año.
De esta forma, Agustín de Iturbide, entro a la ciudad de Puebla el 2 de agosto de 1821, a las 10 de la mañana, siendo recibido por el pueblo y con el repique de todas las campanas de la iglesia. En la puerta principal de la catedral fue recibido por el obispo Antonio Joaquín Pérez Martínez y el Cabildo Eclesiástico. Las fiestas duraron varios días, durante las cuales las diferentes autoridades y pueblo hicieron el solemne juramento de la independencia.
(Meza Cabrera, 2008. Págs: 295-303)