México, observado de cerca, económica, política y socialmente, era un inmenso feudo por un autócrata, dividido en grandes porciones gobernadas por los favoritos, y subdividido en pequeños fragmentos territoriales. Los gobernantes de los Estados dependían incondicionalmente de los miembros del baniete Presidencial, de quienes eran tributarios y agentes de negocios; los jefes políticos dependían servilmente de los gobernadores de los Estados, de quienes era tributarios y explotadores; y los funcionarios municipales eran a manera de maayordomos serviles de los jefes políticos.
(Incompleto....)
(Serrano, 1944. Págs: 42-45)
1 comentario:
A esta entrada le falta mas escrito y foto
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